La figura de resina del Buda, con unas dimensiones de 13,8×10,3×24,3 cm, es una representación serena y espiritual que puede aportar calma y tranquilidad a cualquier espacio. Esta figura a menudo simboliza la paz interior, la iluminación y la armonía espiritual. Su diseño y tamaño modesto lo hacen adecuado para una variedad de espacios, desde escritorios hasta estantes, añadiendo un toque de espiritualidad y serenidad al entorno.