La figura de resina de Buda, con sus dimensiones de 21×10,5×29 cm, es una representación brillante que evoca paz y serenidad. Esta figura de Buda transmite una sensación de calma y reflexión, ideal para añadir una atmósfera tranquila y espiritual a cualquier espacio. Con su brillo característico, esta pieza decorativa no solo aporta una estética atractiva, sino también un símbolo de iluminación y armonía espiritual.